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Tratamiento para la epilepsia.

La epilepsia es un trastorno neurológico crónico que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por la aparición de crisis epilépticas, que son episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro. Aunque esta condición puede generar incertidumbre y temor, con el tratamiento adecuado, muchas personas pueden llevar una vida plena y controlada. En este blog, estudiaremos qué es la epilepsia, sus causas, síntomas, tipos de crisis y las opciones de tratamiento disponibles.

Tratamiento para la epilepsia

Escrito por
Vitae Health

Publicado el
7 febrero 2025

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es una enfermedad neurológica que provoca episodios de actividad eléctrica anormal en el cerebro, lo que resulta en convulsiones o crisis epilépticas. Estas crisis pueden variar en intensidad y frecuencia, desde episodios leves de desconexión hasta convulsiones generalizadas.

Se considera que una persona tiene epilepsia cuando ha experimentado al menos dos crisis no provocadas con más de 24 horas de diferencia.

 

Causas de la epilepsia.

La epilepsia puede tener múltiples causas, entre ellas:

  • Factores genéticos.

    Algunas formas de epilepsia tienen un componente hereditario.

  • Lesiones cerebrales.

    Golpes en la cabeza, accidentes cerebrovasculares o infecciones cerebrales pueden desencadenar la enfermedad.

  • Malformaciones cerebrales.

    Problemas en el desarrollo del cerebro pueden ser una causa.

  • Tumores cerebrales.

    Algunas epilepsias pueden estar relacionadas con la presencia de tumores.

  • Enfermedades metabólicas o autoinmunes.

    Algunos trastornos pueden afectar la función cerebral y provocar epilepsia.

 

Síntomas y tipos de crisis epilépticas.

Las crisis epilépticas pueden manifestarse de diferentes maneras, dependiendo del área del cerebro afectada. Se dividen en dos tipos principales:

  1. Crisis focales (parciales).

    Afectan solo una parte del cerebro y pueden presentarse como:

    Crisis focales simples. No hay pérdida de conciencia, pero pueden ocurrir movimientos involuntarios, sensaciones extrañas o cambios en las emociones.
    Crisis focales complejas. Pueden causar alteraciones en la conciencia y comportamientos automáticos, como parpadear o hacer movimientos repetitivos.

  2. Crisis generalizadas.

    Afectan a todo el cerebro y pueden incluir:

    Ausencias. Breves episodios de desconexión, más comunes en niños.
    Tónicas. Provocan rigidez muscular.
    Clónicas. Movimientos repetitivos y espasmos musculares.
    Tónico-clónicas (gran mal). Son las más conocidas e incluyen pérdida de conciencia, convulsiones y rigidez.
    Mioclónicas. Sacudidas musculares breves e involuntarias.
    Atónicas. Pérdida repentina del tono muscular, lo que puede provocar caídas.

Si estos síntomas persisten durante más de dos semanas y afectan la vida diaria, es importante buscar ayuda.

 

Diagnóstico de la epilepsia.

Para diagnosticar este padecimiento, los médicos pueden realizar pruebas como:

  • Electroencefalograma (EEG).

    Registra la actividad eléctrica cerebral.

  • Resonancia magnética (RM).

    Permite detectar anomalías estructurales en el cerebro.

  • Tomografía computarizada (TC).

    Ayuda a identificar lesiones cerebrales.

El diagnóstico preciso es clave para determinar el tipo de epilepsia y el tratamiento adecuado.

 

Tratamiento para la epilepsia.

El tratamiento para esta enfermedad busca controlar las crisis y mejorar la calidad de vida del paciente. Las opciones incluyen:

  • Medicamentos antiepilépticos (FAE).

    Son la primera línea de tratamiento y ayudan a reducir o eliminar las crisis.

  • Cirugía.

    Se considera en casos donde la medicación no es efectiva y la epilepsia tiene un foco bien identificado.

  • Dieta cetogénica.

    Rica en grasas y baja en carbohidratos, ha demostrado ser efectiva en algunos pacientes, especialmente en niños.

  • Estimulación del nervio vago.

    Un dispositivo implantado que ayuda a reducir la frecuencia de las crisis.

  • Cambios en el estilo de vida.

    Dormir bien, evitar el estrés y llevar una alimentación saludable pueden ayudar en el control de las crisis.

 

¿Cómo vivir con epilepsia?

Las personas con epilepsia pueden llevar una vida normal con algunos cuidados, como:

  • Tomar la medicación correctamente.
  • Evitar el alcohol y la falta de sueño.
  • Informar a familiares y amigos sobre cómo actuar en caso de una crisis.
  • Usar dispositivos de seguridad en actividades de riesgo, como nadar o conducir.

 

Epilepsia en Guatemala.

La epilepsia es una condición neurológica tratable que, con el diagnóstico y manejo adecuados, permite a las personas vivir una vida plena. La clave está en seguir las recomendaciones médicas, adoptar hábitos saludables y contar con el apoyo de familiares y amigos.

Si tú o alguien cercano tiene epilepsia, no dudes en contactarnos. ¡El conocimiento y el tratamiento oportuno pueden marcar la diferencia!

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