El rol de enfermería en los cuidados paliativos.

¿Qué son los cuidados paliativos?

Los cuidados paliativos son la atención directa y oportuna que se brinda a un paciente grave en el proceso de tratamiento, recuperación o en el final de su vida. 

El objetivo es cubrir las necesidades básicas que ayuden al paciente a sentirse mejor, esto puede ser tanto a nivel físico (sintomático) como emocional y espiritual.

¿Qué pacientes los necesitan?

Generalmente pacientes con enfermedades terminales que necesitan calidad de vida en la etapa final, pero el cuidado paliativo también se puede aplicar en enfermedades graves que representan un peligro de muerte, pero eventualmente pueden curarse.

Para el paciente, ¿Cuáles son los beneficios de recibir cuidados paliativos?

Definitivamente el alivio de los síntomas y, de esta manera, la comodidad y salud emocional. También abarcamos parte de la salud emocional de los familiares y así bajamos el nivel de ansiedad del paciente.

En los cuidados paliativos, ¿Qué objetivos persigue el equipo de enfermería?

Brindar seguridad y alivio de síntomas. Más que todo ayudar, porque debemos lograr que el paciente se sienta bien física y emocionalmente.

El objetivo principal es acompañar, cuidar, comprender y brindar atención integral y oportuna a todos los pacientes y también a su entorno familiar. La enfermería es amplia.

Además del dolor físico del paciente, ¿Qué le pasa a nivel psicológico, emocional y espiritual? ¿Y qué hace una enfermera frente a eso?

Muchas cosas pueden pasar y también varía según la edad del paciente.
En pacientes jóvenes, por ejemplo, el mayor temor suele ser por las personas a su alrededor.
En situaciones extremas nos preocupamos por “¿Qué va a pasar con…?”; esto incluye familia o situaciones como el trabajo, y allí la enfermera juega un rol fundamental a nivel psicológico, ayudando a aliviar la ansiedad que siente el paciente.

¿Qué vínculo se crea entre una enfermera y un paciente terminal?

Pregunta difícil, lo he experimentado y es algo más grande que la empatía. La convivencia te hace parte de un individuo y el estar 24/7 te conecta, te enlaza y te vuelve partícipe de algo que simplemente quieres hacer bien, más sabiendo que el final de la vida es importante. No sé, para mí es algo muy espiritual.

¿También se genera un vínculo entre la enfermera y la familia del paciente?

Cualquier profesional de la enfermería crea vínculos con la familia de un paciente que recibe cuidados paliativos.

Formamos parte de ese todo integral que es la familia e intentamos transmitir paz a la familia que enfrenta un duro camino, lo que puede ser una preparación para ayudar a que la ausencia sea más llevadera.

También ayuda mucho cuando la familia ve que los cuidados paliativos que recibió su ser querido en sus últimos días fueron íntegros.

¿Por qué decidiste dedicarte a los cuidados paliativos?

Soy una persona empática y además soy paciente de cáncer, lo cual me ayuda a comprender al paciente en situaciones de salud extrema.

¿Cómo te hace sentir tu trabajo?

Me siento como un bálsamo para los pacientes y familiares que acuden con dudas e inquietudes con la esperanza de obtener una respuesta, y eso personalmente me gusta.

También me siento una pieza clave de apoyo para mis compañeros, siendo un soporte al cual pueden acudir.

¿Qué impacto tiene en ti tu trabajo? ¿Cómo lo sobrellevas?

Como paciente de cáncer ahora tengo limitaciones físicas para ejercer la enfermería, pero dentro de Vitae han sabido ubicarme en áreas que puedo manejar y no alteran mis tratamientos.

Emocionalmente sí me puedo ver afectada. Sí, es difícil y mi manera personal de sobrellevarlo es entregando todo de mí para lograr el objetivo y esa satisfacción me ayuda a llevar la carga emocional que genera la cantidad de pacientes que día a día vemos en situaciones extremas.

¿Qué te han enseñado tus pacientes?

Que dar es bueno y mejor si lo que das es paz, tranquilidad y me atrevería a usar la palabra amor, porque amo lo que hago y lo hago con amor.

Mis días me enseñan que todos los seres humanos estamos expuestos a estas situaciones difíciles y qué mejor regalo que dar lo que nos gustaría recibir.

¿Hay algún paciente que recuerdes especialmente?

Sí, un hombre, lo llamaré “Sr. B”. Yo sabía que él iba a morir y me impacta el hecho de saber que a alguien que aún hablaba y que aún estaba consciente le quedará tan poco de vida.

Es duro, te hace acercarte a Dios, pedir por ese paciente, suplicar por un milagro, pero dentro de la realidad me permitió ponerme como objetivo que sonriera hasta el último día, que pudiera partir en paz.

¿Cuáles son las ventajas de los cuidados paliativos en casa, frente a tenerlos en un hospital?

El ambiente, sin duda. El cuidado paliativo es para una persona que está muy grave y la visita domiciliaria de un equipo de enfermería permite recibir el mismo cuidado que en un hospital, pero en casa, en un ambiente familiar y junto a su familia. Esa es y siempre será la mejor opción.

¿Cómo describirías tu experiencia de trabajar en Vitae?

Maravillosa, me siento en familia. Ir al trabajo es como salir de mi casa para ir a mi casa. Además me permite el contacto con gente que necesita ayuda y en Vitae hacemos eso mismo… ayudamos.